Masterclass by José López
Una de las fotografías mas famosas del mundo es «El beso» de Alfred Eisenstaedt. En ella se puede ver a un marinero estadounidense besando a una joven mujer vestida de blanco durante las celebraciones del Día de la Victoria sobre japón en Times Square (14 de agosto de 1945). Entre otras muchas de las fotografías tomadas en esa celebración, la fotografía de estos dos protagonistas (que a día de hoy lo son) fue la favorita de los fotógrafos de la época ¿Por qué? Simple. Se había capturado esa milésima de segundo en la que el momento, y en este caso, acontecimiento más espontáneo dio lugar convirtiéndose en una de las fotografías más icónicas de la historia.
Lo que busco con esto, es que entiendas que cubrir un evento no es sólo hacer fotografías con infinitos filtros y buena calidad. Hay que captar cada detalle, cada sonrisa o expresión, esa lucha en un rebote que puede decidir el partido o esa sintonía de dos protagonistas encima de un escenario. Hay que conocer el producto, la filosofía de esa marca, la situación y el contexto… En definitiva, si sumamos todo esto y un poco de paciencia, al final siempre llega ese momento que hace que toda la espera merezca la pena.